El 13 de enero de 2001 recuerdo muy bien la inauguración del puente conocido por algunos como “puente de hamaca”, “puente del amor” y hasta “puente de la amistad”.Tengo esa fecha muy grabada en mi mente porque, fue cuando se originó el primer terremoto, eran exactamente las 11:45 de la mañana, recuerdo que estaba sobre el colgante cuando de repente comenzó a mecerse más de lo debido, eso me pareció anormal porque incluso las piedras que estaban sobre la hondonada comenzaron a rodar y el suelo se comenzó a estremecer.
Hasta aquí dejo esta historia para remontarme al presente y hablar de los beneficios que trajo para cientos de personas esta obra instalada en Los Naranjos, del cantón San Pedro, jurisdicción de Victoria, Cabañas.
Hablo ya de pasado porque la estructura colgante de 140 metros de largo por un metro y medio de ancho fue destruido por manos criminales que sin importar el daño que ocasionarían decidieron quemarlo y dejar nuevamente incomunicada a cientos de personas.
El puente ha facilitado el intercambio comercial entre el municipio de
Victoria con muchos poblados del departamento de Lempira, de la hermana república de Honduras.
Incluso desde que el puente fue construido se incrementó el comercio y la afluencia de hondureños en territorio salvadoreño, incluso hay pick-up que llegan a esperar a los catrachos al otro lado del Río Lempa, para llevarlos hasta sus diversos destinos.
